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abril 25, 2016Si estás leyendo este artículo seguramente estás pensando en realizar las obras de reforma en tu vivienda. Un momento fantástico, en el que nos encontramos rebosantes de nuevas ideas e ilusiones, un momento que hay que saber disfrutar y espero poder ayudarte a lo largo del presente artículo a que la reforma de tu casa salga perfecta. También te recomiendo ampliar información en el siguiente artículo: 10 claves en Reformas de Viviendas.
Todos los que nos hemos enfrentado a la reforma de nuestra vivienda sabemos que al principio, junto a toda esta ilusión que comentaba, también nos asaltan un millón de temores y dudas: ¿cómo debo comenzar? ¿a quién contrato para ello? ¿cuánto me va a costar? ¿acertaré con la empresa constructora? ¿alguien puede ayudarme? Y cómo es lógico recurrimos a nuestros amigos o familiares más cercanos: “Oye Juan; ¿tú hiciste la reforma de tu casa? ¿quién te la hizo? ¿quedó bien?…” Claro que muchas veces lo que “Juan” nos responde no es lo que más nos gustaría escuchar, ya me entendéis…
Pues bien, para todos aquellos que se están planteando reformar su vivienda, quiero daros unos sencillos pasos para que podáis acertar en la toma de decisiones que se nos van a plantear a lo largo de esta pequeña o gran aventura.
¿Qué tipo de Reforma voy a realizar en mi vivienda?
Es importante pensar qué tipo de reforma queremos hacer en nuestra vivienda y poder ir definiendo así nuestras futuras necesidades. Las reformas de viviendas se pueden dividir en tres tipos diferentes:
Decoración y acabados
Distribución e Instalaciones
Ampliación de vivienda y elementos estructurales
En el primero de los casos “decoración y acabados” generalmente queremos darle un nuevo aire a nuestra vivienda, cambiando la pintura, instalando una nueva tarima en el solado de nuestra vivienda, cambiando las puertas interiores, renovamos el mobiliario de cocina, o bien cambiamos el baño de nuestra vivienda.
En cualquiera de estos casos, se tratan de pequeñas obras de conservación y que no afectaran gravemente a la estructura general del inmueble, por lo que generalmente los ayuntamientos no nos van a solicitar licencia, aunque siempre debemos cerciorarnos de ello previamente.
En el caso de querer modificar la “distribución y las instalaciones” de nuestra vivienda, hemos de ser conscientes que nos vamos a enfrentar a un tipo de obra de mayor envergadura y qué debemos de estar muy seguros de sí se pueden realizar o no las mismas, en la mayoría de los ayuntamientos nos solicitarán una licencia y un pequeño proyecto para poder realizarlas.
Este tipo de obra debemos llevarlas a cabo siempre de la mano de un técnico especializado, un arquitecto o un arquitecto técnico, que nos asegure si podemos correr algún riesgo al modificar la tabiquería interior de nuestra casa y cuáles son las instalaciones que debemos emplear, así como en dónde podemos ahorrar a la hora del gasto energético.
Por último tendríamos el tercer tipo de reformas, en el que “ampliaríamos la vivienda o se verían afectados los elementos estructurales” de la misma. Este tipo de obra se produce cuando vamos a realizar el cerramiento de una terraza, la construcción de un anexo a la misma, o bien si vamos a abrir un hueco en un muro de carga de la edificación.
En este caso vamos a necesitar un proyecto realizado por un técnico competente para solicitar la licencia de las obras a realizar, siempre y cuando cumpla con la normativa municipal vigente y así evitar gastarnos el dinero en obras que no cumplan con la legalidad y al final encontrarnos con un grave problema.
¿A quién debo contratar para realizar la reforma de mi vivienda?
Ya hemos determinado qué tipo de reforma vamos a realizar y ahora debemos determinar a quién o a quiénes vamos a contratar para poder ejecutarla.
En el primer caso, sí sólo vamos modificar la “decoración y los acabados” de nuestra vivienda no haría falta recurrir a un arquitecto o decorador para ello y podríamos pedir diferentes presupuestos a empresas de albañilería, pintores o casas de cocinas y baños para que nos den los presupuestos de las obras a ejecutar. Siempre es recomendable solicitar varios presupuestos y estudiarlos muy bien antes de decidirnos por una u otra empresa. También es muy importante que nos informemos de los trabajos que han realizado previamente y de firmar un contrato qué especifique claramente las partidas a ejecutar.
Si bien no es necesario, muchas veces si es recomendable contratar a un decorador para que nos asesore en el nuevo mobiliario y decoración de nuestra vivienda, si estamos buscando una decoración más personalizada y profesional de nuestro hogar.
En el segundo caso, si vamos a modificar la “distribución y las instalaciones” generales de nuestra vivienda es necesario contratar a un arquitecto o un arquitecto técnico que nos asesore en todos los pasos y que consiga mejorar la distribución actual de nuestra casa. Para ello debemos informarnos de las cualidades y la capacidad de esta persona, si tiene una gran experiencia al respecto, si ha realizado más obras de este tipo y sobre todo si comprende claramente lo que nosotros necesitamos. Es por eso que recomendamos tener diferentes reuniones con ellos hasta dar con el técnico más adecuado, pues debe ser nuestro representante en la obra y nuestro asesor personal para todas las necesidades que van a surgir.
Una vez contratado al técnico, se debe realizar un pequeño proyecto de la reforma a realizar, especificando todo lo necesario y con un presupuesto de las obras desglosado en unas mediciones por capítulos y partidas, con los que podremos solicitar un presupuesto, ajustado a la realidad, a las diferentes empresas constructoras que serán las encargadas de ejecutar las obras, siempre bajo la supervisión del arquitecto contratado. Para ello recomendamos realizar unas fichas de obra en las que se detalle los trabajos que se van realizando y tener así el máximo control sobre el estado de las obras de reforma de nuestra vivienda.
En el tercer y último caso, “ampliación de vivienda o modificación de elementos estructurales”, además de lo explicado en el punto anterior, debemos asegurarnos de que las obras a realizar sean legales y permitidas por la normativa. En caso contrario deberemos replantearnos las obras a realizar.
¿Cómo puedo controlar la reforma de mi vivienda? Si se ha realizado previamente un proyecto de arquitectura interior o un proyecto de decoración de la reforma de tu vivienda, este paso te va a resultar realmente muy fácil y sencillo. El proyecto debe reflejar todas tus necesidades, claramente definidas y detalladas, la nueva distribución, las nuevas instalaciones, los nuevos acabados y el mobiliario. Con todo ello podrás evitar sorpresas en el transcurso de las obras y únicamente controlar si se cumplen adecuadamente los plazos pactados previamente. Aún así siempre puede aparecer algún “vicio oculto” o bien incorporar alguna modificación de última hora, pero con una buena dirección de obra, cualquier imprevisto se soluciona fácilmente y tendrás margen de actuación. Un buen proyecto te ahorra tiempo y dinero, una buena dirección de obra es la clave del éxito.
¿Qué tramites debo tener en cuenta al finalizar las obras? Al finalizar las obras debemos de asegurarnos que todos los remates y terminaciones sean los adecuados, para ello podemos redactar un pequeño informe de remates a la empresa constructora para que los tenga en cuenta. También debemos asegurarnos que todas las instalaciones funcionen correctamente y en este punto es importante la legalización de las mismas en el caso de ser necesarias. Si hemos modificado la instalación de gas, necesitaremos el boletín del instalador para certificar la instalación. Así mismo si hemos cambiado la potencia eléctrica contratada, o bien hemos dado un alta nueva, también será necesario el boletín del instalador correspondiente, o bien la contratación del agua, la luz y el teléfono, para que podamos mudarnos a nuestro nuevo hogar cómodamente. Y ahora sólo nos queda disfrutar de nuestro nuevo hogar.