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abril 27, 2016Consejos antes de contratar un seguro del hogar
Un seguro del hogar es aquella modalidad del contrato de seguro que tiene por objeto cubrir los daños que se produzcan en una vivienda y/o su contenido y se deriven de cualquier imprevisto, cubriendo todo tipo de riesgos de índole muy diversa.
A la hora de contratar un seguro de hogar conviene tener en cuenta una serie de cosas que aquí te contamos. En general, cuanto menos segura sea la vivienda, mayor sea esta, más antigua la construcción y mayor su valor y el de los bienes asegurados en su interior (contenido), mayor la prima a pagar.
1.-Busca un seguro que te permita asegurar la vivienda o su mobiliario sueltos o todo junto, en función de tu relación con la misma.
Los seguros de hogar distinguen entre el continente (la vivienda en sí) y el contenido (los bienes que integran el hogar: electrodomésticos, equipos electrónicos, joyas, etc.) y te deberían permitir asegurar lo que realmente quieras asegurar.
Así que busca un seguro que te permita asegurar continente, contenido o ambos juntos, según tus necesidades (por ejemplo, puedes ser un propietario de una vivienda alquilada a un tercero, y estar, por tanto, sólo interesado en asegurar el continente, ya que el contenido no es tuyo, o puedes ser el arrendatario y sólo querer asegurar el mobiliario).
2.-Ten en cuenta que un seguro de hogar puede cubrir, prácticamente, todo tipo de daños, así que selecciona los que realmente te interesen si no quieres pagar una prima de caballo:
Daños a la vivienda por incendio o explosión o por fenómenos atmosféricos extremos (inundaciones, pedrisco, lluvias, etc.),
Daños por robo (enseres, joyas, objetos de valor, etc.) o intento de robo (destrozos en puertas, ventanas, rejas, etc.),
Daños estéticos a la vivienda y a sus puertas, cristales, ventanas, sanitarios, mamparas de baño, encimeras, etc.
La responsabilidad civil de la vivienda (por desprendimientos, roturas de tuberías, etc.) y la de sus moradores (dentro de la vivienda o desde ella hacia fuera, por ejemplo, una maceta que cae a la calle causando daños), etc.
Daños a equipos electrónicos (incluidos ordenadores personales) y electrodomésticos.
Una serie de servicios relacionados: reparaciones de urgencia, reclamación de daños, etc.
3.-Lo primero que la aseguradora tendrá en cuenta a la hora de calcular tu prima (tarificarte) será tu identidad y el año de construcción de tu vivienda, su código postal de emplazamiento, el uso que se haga de la misma (residencia frente a actividad profesional) y si la misma está habitada o no.
En zonas en las que haya mucha siniestralidad (por ejemplo, urbanizaciones con muchos robos), la aseguradora podrá cobrarte una prima mayor que en aquellos lugares tranquilos. Si la actividad en el interior de la vivienda es profesional, se puede negar a asegurar (riesgo excluido).
4.-Asegúrate de que conoces los riesgos excluidos que te pueda imponer la aseguradora.
Esta te obligará a aceptar una serie de riesgos excluidos (supuestos en los que se podrá negar a asegurarte, incluyendo si se han dado varios partes anteriormente o se falsea la verdad).
Entre los riesgos excluidos más comunes destacan:
Viviendas aisladas de otras viviendas en urbanizaciones;
Viviendas vacías la mayor parte del año;
Viviendas en construcción o reconstrucción o inventariadas con aluminosis u otros defectos de estructura graves;
Viviendas prefabricadas de madera o caravanas;
Viviendas ocupadas por desempleados y/o estudiantes o por más de una familia o inquilinos múltiples;
Viviendas alquiladas menos de un año o informalmente;
Para ello, el usuario tiene que hacer una declaración de que su vivienda no se encuentra en ninguno de los supuestos de exclusión y asumir las consecuencias de mentir o dar información incompleta o inexacta en caso de dar parte por un siniestro.
5.-Las aseguradoras tendrán en cuenta si en la vivienda se han hecho recientemente reformas en tuberías y sistema eléctrico (enchufes, cuadro de fusibles, cableado, etc.).
Cuanto más recientes estas dos instalaciones menos prima se pagará, ya que menos probables serán los problemas más habituales de las viviendas (fugas de agua e incendios).
6.-El tipo de vivienda, su emplazamiento en el bloque de viviendas en caso de ser piso y el uso que se haga de ella inciden en el coste de la prima. No es lo mismo un piso intermedio del centro de la ciudad que un chalet en una urbanización usado en vacaciones sólo. Por su parte los áticos suelen dar más partes por estas más expuestos a las inclemencias y los bajos por las posibilidades de accidentes, si dan al exterior.
7.-La superficie construida, las calidades de los materiales empleados y las medidas de seguridad de la vivienda determinan también el coste de la prima.
Las empresas aseguradoras determinan fácilmente las calidades de la vivienda en función de la disponibilidad o no de aire acondicionado (y en caso de haberlo, si es individual o colectivo), de si dispone o no de calefacción (mayor o menor propensión a averías e inundaciones) o si hay gas butano en bombonas (casos de explosiones).
En cuanto a las medidas de seguridad, las aseguradoras querrán saber si existen ventanas con rejas, puerta blindada o acorazada, si se dispone de una alarma (con sus detectores en las diferentes piezas de la casa), y en caso afirmativo, si ésta está conectada con la policía o un servicio privado de vigilancia.
8.-Ten en cuenta que las aseguradoras te podrán imponer un periodo de carencia, es decir, un plazo hasta el cual la póliza no será efectiva, y durante el cual no cubrirán los daños que se puedan producir.
9.-Si contratas online, probablemente te ahorres algo de dinero en la prima, ya que las aseguradoras bonifican este tipo de contratación directa con descuentos.
Si contratas online a través de un comparador de seguros de hogar (Rastreator, Acierto, Arpem o Seguros.es) ten en cuenta que se trata de un producto que por ser tan amplio en las coberturas, es difícil poder comparar entre las distintas aseguradoras.
En este caso es aconsejable primero tener claro qué queremos cubrir con el seguro para luego tomarse la molestia de solicitar un presupuesto en dos o tres aseguradoras de nuestra confianza.
Aunque nosotros siempre recomendamos acudir a un mediador de seguros, puesto que es un experto en la materia, y siempre te podrá asesorar mejor que nadie.
10.-Si tienes que dar un parte por un siniestro, hazlo cuanto antes, ya que si te demoras mucho tiempo la aseguradora podría negarse a cubrir los daños, aunque estuvieran asegurados.