¿Cómo reformar una casa antigua?
septiembre 20, 20165 claves para que tu casa parezca más grande, con o sin reformas
septiembre 22, 2016Te explicamos cuáles son los 10 puntos claves que debes tener en cuenta a la hora de afrontar la reforma de tu cocina. Así te ahorrarás mucho dinero y conseguirás que la tuya tenga su estilo propio y sea funcional.
Uno de los lugares de nuestros hogares en los que transcurrimos más horas es la cocina. Ya sea grande o pequeña —muchos nos encontramos en este segundo grupo— podemos hacer que la nuestra sea el lugar preferido para pasar buenos ratos cocinando, en compañía de los nuestros y de amigos. No hace falta gastarse una fortuna, pero sí necesitarás saber las 10 claves que te explicamos para que sea un espacio funcional sin renunciar al estilo y al buen gusto.
1. Prioriza las necesidades de tu cocina
Cuando te planteas hacer una reforma de la cocina, ya sea ésta grande o pequeña, es bueno pararse a pensar en todas aquellas cosas que te gustaría tener en la tuya. Lógicamente, esto depende de las necesidades y del espacio del que dispongamos. Un mal planteamiento inicial por falta de previsión y de estudio nos puede llevar a una mala reforma de la que podemos arrepentirnos inmediatamente.
Aunque tengamos pocos metros cuadrados disponibles, es posible conseguir que la nuestra sea envidiable y en la que pasamos las horas a gusto. Mira estos ejemplos de cocinas reducidas, pero bien diseñadas. Nunca la falta de espacio fue sinónimo de algo feo e incómodo.
Por eso, te animo a que cojas papel y lápiz y te pongas a enumerar por orden de prioridad lo que necesita tu cocina: por ejemplo, más espacio de trabajo, un sitio adecuado para la lavadora, un armario escobero, etc.
Date un poco de tiempo en estudiar y priorizar los requisitos de tu cocina. Sólo así podrás afrontar una reforma adecuada.
2. Pregúntate si en tu cocina está bien aprovechado el espacio
Una vez que sabes cuáles son las prioridades básicas de tu cocina, debes incorporarlas, por el orden que has elegido, al espacio de que dispones.
No pienses que esto es tarea fácil. Si nuestra cocina es espaciosa, esto no supondrá un gran problema. Basta un poco de sentido común y buen gusto para poder distribuirlo adecuadamente.
El problema está cuando nuestro espacio es reducido y disponemos de pocos metros cuadrados, que es lo que nos ocurre a muchos. Te puedes hacer un dibujo de la planta de tu cocina y estudiar detenidamente cómo sacar el mayor partido posible a esos metros.
Por ejemplo, piensa si la ubicación de los electrodomésticos es la adecuada, principalmente la nevera, que suele ser la más voluminosa de todos ellos y a veces está en el lugar equivocado, estorbando el trabajo y la circulación. Piensa en el espacio de trabajo que tienes (encimeras, isla o una mesa de apoyo). Elige si tu fregadero es de un seno o de dos (esto depende, por ejemplo, de si tienes lavavajillas o tienes poco espacio para trabajar).
En definitiva, se trata de que te sientes a pensar cómo podría ser la cocina ideal en tus circunstancias reales.
Una buena ayuda puede ser hacer búsquedas en internet o en revistas o portales específicos y de prestigio que te pueden dar una orientación de cómo plantear la reforma de tu cocina. Aquí tienes algunos ejemplo de cómo organizar y distribuir la cocina de una forma eficiente y moderna.
3. Sitúa correctamente las tres zonas básicas de la cocina
Ten en cuenta que el orden en el trabajo de la cocina es fundamental. Lo habrás experimentado muchas veces. Un fregadero muy distante del lugar de preparación de los alimentos o una zona de trabajo alejada de los fogones puede ser un gran engorro.
La despensa y la nevera son las zonas de almacenaje de alimentos habituales. Procura que estén situadas en el lugar adecuado.
Luego viene la zona de preparación y de trabajo propiamente con los alimentos que vamos a cocinar. El fregadero, por tanto, deberá estar cercano, para facilitar este trabajo.
Por último, la zona de cocinado, que a su vez debe estar cerca de la zona de preparación.
Existen muchos esquemas teóricos al respecto, pero lo mejor es que estudies tu caso concreto y sitúes los distintos elementos de la cocina (nevera, fregadero, cocina, horno, etc.) en el espacio de que dispones.
4. Intenta ganar espacio de almacenamiento
Si tu problema —seguramente lo sea, como nos ocurre a muchos— es de almacenamiento, piensa si puedes ganar algún espacio para guardar tus cosas.
Los diseños de cocinas actuales han evolucionado mucho en este aspecto. Existen una variedad casi infinita de armarios para todo tipo de espacios y es posible conseguir más almacenaje echándole un poco de imaginación.
5. Elige bien los materiales de tu nueva cocina
Este es un punto crucial. Estudia las posibilidades que te ofrecen los distintos materiales para la cocina. No es lo mismo una encimera de madera que una de piedra, o un suelo de tarima o de gres.
Piensa, en primer lugar, que cada material requiere un cuidado específico. Y en la cocina los materiales están expuestos a condiciones muy particulares (calor, humos, grasas, etc.). La limpieza, como veremos más adelante, es un factor importante a tener en cuenta. Pero no sólo, ya que deberás tener en cuenta que existen materiales más duraderos que otros (que no necesariamente deben ser mucho más caros) o que se limpian mejor o peor. Elige bien lo que quieres, pues de ello depende que te sientas a tu gusto trabajando en la cocina.
Además, debes tener en cuenta que existen una gran infinidad de sitios con consejos low-cost para cocinas que te resultarán muy útiles consultar y que te ayudarán enormemente.
6. Atención a las luces
Uno de los puntos que merece especial atención es la iluminación. En la cocina —como en cualquier espacio de trabajo— se necesita una buena iluminación general, normalmente situada en el techo. Este tipo de iluminación será muy útil durante tu trabajo en la cocina o en la limpieza.
Pero también debes incluir algunos puntos en sitios más concretos, como son las luces debajo de los armarios superiores o en la campana extractora. De esta manera, además de ganar en calidez en la iluminación, también conseguirás ver mejor en esas zonas concretas de la cocina (sobre una encimera de trabajo, por ejemplo.).
También existen multitud de soluciones para esto que se adaptan a todas las situaciones. Añadir un punto de luz debajo de un armario es muy sencillo y ocupa muy poco espacio con iluminación LED. Además, incluso, con interruptores inalámbricos que puedes situar a tu gusto donde quieras.
Sin ir más lejos, en IKEA encontrarás infinidad de soluciones.
7. Procura sacar espacio para comer o desayunar
Si puedes —entiendo que a veces no es factible— procura situar en un rincón de la cocina un espacio para comer o desayunar.
Esto resuelve muchas veces el problema de tener que llevar las cosas de la cocina al comedor, sobre todo si se trata de comidas más rápidas, como el desayuno.
Una mesa de las dimensiones adecuadas y una silla ligera es suficiente y es fácil encontrar en muchas tiendas físicas o en tiendas online.
8. Elige tu estilo
Esta es la parte más entretenida y en la que podemos dejar volar nuestra imaginación.
Busca en internet, en blogs de decoración o en revistas digitales o de papel —tuya es la elección— el estilo que más se adapte a tu casa o a tu modo de vida. Encuentra en las cocinas de los mejores diseñadores soluciones a los problemas de la tuya. Aprovecha la experiencia de los expertos para incorporar esas soluciones a tu pequeño espacio para cocinar.
Aquí tienes este enlace y este que ayudarán a inspirarte.
9. Una cocina funcional es la mejor cocina
Ten en cuenta que la mejor cocina es la que es práctica y funcional. Es cierto que todos queremos una cocina con estilo y decorada con buen gusto, pero para llegar a esto lo primero que tenemos que hacer es procurar que ese espacio sea realmente práctico, que cumpla su función de la mejor manera posible.
El aspecto decorativo y estético debe ir siempre de la mano de la funcionalidad. De nada sirve una cocina con una gran fuerza decorativa si no cumple su función.
10. La limpieza y el orden son tus mejores aliados
Junto con lo anterior, procura que tu cocina sea limpia y ordenada. Procura que los cajones estén buen organizados —existen una infinidad de soluciones y seguro que alguna se adapta a tu caso—, que las estanterías estén ordenadas y limpias.
El orden y la limpieza son dos factores importantes para que nuestra cocina sea un éxito. También esto lo tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de armarios y cajoneras.