Acudir al cine para disfrutar de una buena película siempre es una opción apetecible, sobretodo en verano, aunque muchas veces no contamos con tiempo suficiente para desplazarnos y ver lo último de la cartelera. No obstante, hoy en día es posible transformar algún espacio de nuestra casa para convertirlo en un lugar de culto para los más cinéfilos. A continuación te contamos el modo de habilitar una sala de proyección en el hogar.

Uno de los primeros pasos para disfrutar de tu cine en casa es elegir el tipo de proyección. En este sentido, el sistema de reproducción más básico debe de contar con una pantalla o televisor y un reproductor de DVD o Blue RAY. Lógicamente, las prestaciones y calidad de la imagen serán mayores si, por ejemplo, disponemos de una Smart TV y buena conexión a Internet. También el uso de un proyector frontal recrea la sensación de estar en una sala de cine convencional. Los forofos de las últimas tecnologías también pueden recurrir a las películas 3D, que requieren de gafas especiales, y a los sistemas de consolas de videojuegos.

Antes de elegir el sistema de sonido que se empleará, debemos considerar el tamaño que tendrá la sala donde instalaremos nuestro cine. Existen sistemas envolventes y de sonido tridimensional, así como los clásicos altavoces frontales. Otra opción es habilitar sistemas de transmisión de audio para auriculares vía Wi-Fi o bluetooth.

La pantalla, otro elemento indispensable, se recomienda que no esté a más de tres metros del suelo y a una distancia que nos permita una visualización cómoda. En función de su tamaño y de su resolución, la distancia será mayor cuanto más grande sean ambos parámetros. Para pantallas de más de 40 pulgadas y máxima resolución (Full HD y ultra HD) se establece una distancia de al menos 3,5 metros

La comodidad es fundamental. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que unos asientos demasiado cómodos pueden provocar justo el efecto contrario: que disfrutemos más del sofá o sillón que de la película.

Respecto a la decoración, más allá de los aspectos estéticos que se quieran incorporara al espacio, se aconseja:

Situar el mobiliario evitando el bloqueo del sonido de los altavoces; colocar los sillones, sofás o pufs en forma de L o de C

Apostar por los colores oscuros para conseguir la mayor claridad y calidad de imagen. Decantarse por los acabados en mate o la utilización de telas oscuras para evitar brillos, sombras y todo tipo de efecto reflejo en la sala.

Complementar la sala con merchandising de cine, con juguetes, réplicas o pósters de las películas o series favoritas. También se puede instalar una máquina de hacer palomitas y estanterías donde guardar la colección de DVD.

Cubrir el suelo para evitar ruidos innecesarios. Idealmente se recomienda enmoquetar la superficie al completo, pero también se puede recurrir a las alfombras tradicionales o incluso a las alfombras de vinilo.

La iluminación es crucial. Es indispensable garantizar un ambiente oscuro y con poca luz natural para crear el efecto envolvente del cine. Podemos utilizar halógenos para el techo, que son discretos y sutiles, y si es posible, con un regulador de intensidad. También los puntos LED para realzar algunos contornos e indicar la salida.

Por último, si eres muy fan de algún género, puedes personalizar tu sala temática y convertirla en un templo en homenaje al terror, a la ciencia ficción, al oeste, al género negro, etc. Las posibilidades son prácticamente infinitas.

Estas son algunas ideas con las que te puedes inspirar a la hora de hacer tu propio cine en casa.

Te mostramos ahora unos de los trabajos de este tipo que hemos realizado en SERMUL, S.L.

Esperamos que te guste, y si estas pensando en poner tu propio cine en casa, no lo dudes, Llamamos y estaremos encantados de atenderte.